septiembre 27, 2006

Hacia un reconocimiento!

Darse a la tarea de mirar hacia adentro es un viaje que muchos quisiéramos realizar. Sólo a través de una práctica introspectiva podemos ayudarnos a resolver nuestros conflictos emocionales, con esta práctica es posible combatir el sufrimiento. Mantener la mente despierta, atenta y libre de prejuicios nos libera de la ignorancia, nos permite acercarnos a vivir en armonía y a quitar los velos que no nos dejan ver la realidad.

Lo primero es reconocer que andamos mal, que nos sentimos mal, que no armonizamos con el universo, que traemos cargando un tambache de malos entendidos que nos provocan trabas para fluir como el viento por la vida.

Si deseo encontrar la paz espiritual interna, es impresindible tener la intensión de cambiar. Para ello, debo estar consciente que hay que observar y reflexionar continuamente, está será mi labor cotidiana, cachar mis actitudes que provocan desacuerdo y malestar en mi. Pero, también, es mi tarea mantener atención en aquellas otras actitudes que supuestamente me generan una "falsa felicidad".

Con este primer paso de reconocimiento lo que genero es bajarle la intensidad al "sufrimiento", restarle energía a aquellos estados emocionales que provocan una aflicción mental y por ende incitan a generar una situación conflictiva. A su vez, al mantener el foco en aquello que me molesta y aminorar y/o controlar (contener) esa energía negativa que la provoca, este malestar (aflicción/conflicto) se transforma y puedo convertirla en su contrario, hasta que, poco a poco, la erradico totalmente de mi comportamiento usual.

Para el budismo tibetano, según como lo he entendido, el sufrimiento se clasifica en tres tipos: 1- el sufrimineto común o manifiesto 2- el sufrimiento de los transitorio 3- el sufrimiento sútil o latente

Hablemos en las proximas "charlas" sobre cada una de ellas.

1 comentario:

AB dijo...

Bien... vas viento en popa con el blog! Espero leerte más y más seguido!

SALUDOS!